México rompe relaciones con Ecuador tras el asalto policial en su embajada en Quito

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado la suspensión de relaciones diplomáticas con el Gobierno de Ecuador debido al asalto perpetrado por agentes de la policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito, con el objetivo de detener al exvicepresidente Jorge Glas. Este acto ha sido considerado por López Obrador como una violación flagrante del derecho internacional y de la soberanía mexicana. La medida se ha tomado en respuesta a la acusación de Ecuador de que México estaba abusando de los privilegios diplomáticos al albergar a Glas, quien se encontraba refugiado en la embajada mexicana tras pedir asilo por persecución y acoso en su país. Glas enfrentaba dos condenas por corrupción y soborno en Ecuador, y había ingresado en la embajada de México en diciembre pasado. El presidente mexicano ha ordenado la ruptura de relaciones diplomáticas luego de recibir información sobre el asalto por parte de la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena. Esta decisión ha sido respaldada por la canciller mexicana, quien considera la acción de la policía ecuatoriana como una violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. El Gobierno ecuatoriano, por su parte, ha defendido la actuación de sus agentes, argumentando que están protegiendo la soberanía nacional y que Glas no puede ser considerado un perseguido político, ya que ha sido condenado por corrupción y contaba con una orden de captura. Ecuador ha justificado la entrada de sus agentes a la embajada mexicana en Quito, afirmando que se había abusado de los privilegios diplomáticos al conceder asilo a Glas. La detención de Glas ha sido confirmada por el Gobierno de Ecuador, que lo ha puesto a disposición de las autoridades competentes. Sin embargo, el expresidente Rafael Correa ha condenado esta acción y ha culpado al actual mandatario, Daniel Noboa, de confundir al país "con una de sus haciendas bananeras". Correa ha calificado el asalto a la embajada mexicana como un acto de barbarie sin precedentes en la historia latinoamericana, responsabilizando a Noboa de la seguridad y la integridad de Glas.   Ver más Actualidad Mundo