La región pende de un hilo mientras Israel decide qué hacer tras el ataque de Irán
En las últimas horas, Irán atacó a Israel con drones, lo que generó conmoción en la Argentina y en el mundo. A su vez, crece la preocupación por la escalada de violencia en Medio Oriente. ¿Cuál es la influencia de Irán en la región? ¿Hay riesgo de una Tercera Guerra Mundial?

La perspectiva de una gran guerra regional en Oriente Próximo pende de un hilo. El gabinete de guerra de Benjamín Netanyahu debe reunirse para decidir la respuesta de Israel al ataque con drones y misiles de Irán.
Un ataque que es respuesta, a su vez, al bombardeo de la embajada de Irán en Damasco por parte de Israel hace dos semanas, que causó 13 muertos.
En vísperas del esperado ataque iraní, fuentes del Gobierno estadounidense habían formulado la hipótesis de que los proyectiles iraníes caerían en el desierto y no causarían víctimas significativas.
En ese caso, los funcionarios predijeron que Washington instaría enérgicamente contra una respuesta israelí precipitada.
Está claro que Irán espera una respuesta de este tipo. En un mensaje transmitido a través de su misión en la ONU, Teherán sugirió esperanzado que tras su represalia: “El asunto puede darse por concluido”.
Tanto Biden como los iraníes son muy conscientes de que Netanyahu puede querer destruir las instalaciones nucleares iraníes, que considera desde hace tiempo una amenaza existencial para Israel.
Reducirlas a escombros sería muy difícil sin ayuda estadounidense, pero es posible que él y otros halcones israelíes intenten aprovechar esta oportunidad para hacer realidad esa ambición.
NBC News informó el sábado por la noche que algunos altos miembros de la administración están “preocupados de que Israel pueda hacer algo rápidamente en respuesta a los ataques de Irán sin pensar en las posibles consecuencias posteriores”.
La cadena decía que Biden había expresado en privado su preocupación por que Netanyahu esté “intentando arrastrar a Estados Unidos a un conflicto más amplio”, citando a tres personas familiarizadas con los comentarios del presidente.
Los miembros de la Administración de Biden son muy conscientes de que Netanyahu tiene un incentivo para mantener las hostilidades: evita el colapso de su coalición y la celebración de nuevas elecciones.
Aunque los daños sufridos por Israel fueron mínimos, los responsables israelíes podrían argumentar que no se debieron a Teherán, sino a la fiabilidad de la defensa antiaérea israelí y de sus aliados, sobre todo Estados Unidos, Reino Unido y Jordania. Jordania se arriesgó a ser criticada en el mundo árabe por interceptar algunos de los drones iraníes cuando cruzaban su espacio aéreo.
Esa acción conjunta, preparada la semana anterior al ataque iraní, salvó vidas con casi total seguridad y pudo haber evitado una guerra mayor. También podría servir como recordatorio de la dependencia de Israel de Estados Unidos para mantener a salvo a los israelíes.
Iron Dome, Iron Beam y el C-Dome: los sistemas de defensa aérea que protegen Israel
Debido a las hostilidades históricas que Israel recibe de sus vecinos árabes, el país desarrolló tres sistemas de defensa aérea que fueron puestos a prueba en la última década, especialmente por la organización terrotista Hamás.
La Cúpula de Hierro, también conocida como Iron Dome, es el sistema de defensa móvil más famoso que protege a Israel desde 2011, en un radio de 4 a 70 kilómetros, con la posibilidad de interceptar misiles provenientes de múltiples direcciones.
Criticada por sus costos operativos, la Cúpula es responsable de la protección de más de 9 millones de personas con una efectividad cercana al 90% y posiciona a Israel como uno de los países más seguros ante ataques aéreos.
Por su parte, Iron Beam constituyó la novedad armamentística desde que se desató la ofensiva israelí en Gaza. Esta arma es un láser que utiliza entre 100 y 150 kW de energía para destruir drones, morteros y hasta misiles gracias a las altas temperaturas que produce.
La alternativa más seria a la Cúpula de Hierro se compone por un radar de defensa aérea y una unidad de mando y control, y emplea un sistema de fibra óptica, que se ocupa de generar las pulsaciones del rayo que neutralizan los objetivos en radio de 10 kilómetros.
En abril de 2024, Israel introdujo otro icónico desarrollo para la defensa territorial. El C-Dome, es una réplica en el Iron Dome pero adaptada para su funcionamiento en buques y se desempeña en el Mar Rojo para ampliar el área de cobertura defensiva.
Fue utilizado por primera vez en una corbeta de tipo Saar 6 que permitió interceptar exitosamente a un vehículo aéreo no tripulado que atravesó la zona del golfo de Eilat.
Fuente: elDiarioAR y DEF Online
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