Biden restringe la entrada de los inmigrantes mexicanos
El aumento de los cruces fronterizos desde México se ha convertido en un potente tema de campaña política para Donald Trump.
Joe Biden ha ordenado un endurecimiento de las normas en torno a la inmigración ilegal a través de la frontera sur de Estados Unidos con México en un intento de frenar un aumento de las cifras y neutralizar una de sus mayores debilidades políticas en las elecciones estadounidenses frente a Donald Trump.
El presidente estadounidense anunció este martes medidas ejecutivas que limitarían la capacidad de los inmigrantes para solicitar asilo si han cruzado la frontera ilegalmente y permitirían su rápida deportación.
Altos funcionarios de la administración de Biden dijeron que los migrantes que cruzaran ilegalmente la frontera entre EE.UU. y México no podrían solicitar asilo hasta que el número de encuentros diarios -o aprehensiones- entre los puntos de entrada cayera por debajo de 1500. En la actualidad, la cifra supera los 2500.
Las nuevas medidas volverían a entrar en vigor si el número de encuentros superara los 2500.
Biden apuesta por que las nuevas medidas limiten el daño político que ha supuesto para su campaña el aumento de la inmigración ilegal durante su mandato en la Casa Blanca, y eviten un repunte de los cruces fronterizos antes de las elecciones.
Pero al limitar los derechos de asilo y facilitar las deportaciones también se arriesga a alienar aún más a algunos votantes demócratas de izquierda, muchos de los cuales están descontentos con Biden por su gestión de la guerra de Israel en Gaza.
Altos funcionarios de la administración Biden dijeron que había excepciones a las nuevas medidas, entre ellas para los residentes permanentes legales, los niños no acompañados, las víctimas de trata, los que se enfrentan a emergencias médicas "agudas" y las personas que usan la app Customs and Border Protection One.
Agregaron que las medidas fueron elaboradas de una manera más humana que las políticas de la administración Trump. "No separaremos a los niños de sus familias", dijo un funcionario.
Las medidas ejecutivas de Biden se produjeron después de que Trump instara a los republicanos a bloquear un acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza en el Congreso, y antes del verano boreal, cuando suele aumentar el número de personas que intentan cruzar ilegalmente la frontera sur.
"Durante tres años, Joe Biden ha liderado la seguridad fronteriza y los republicanos del Congreso la han obstruido, todo en nombre de la política", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates.
La inmigración se cita con frecuencia en las encuestas como una de las principales preocupaciones de los votantes en las elecciones presidenciales de este año, y se espera que esto beneficie a Trump en noviembre.
El expresidente ha prometido planes draconianos contra la inmigración que incluyen un plan de deportación masiva y el uso del ejército para hacer cumplir sus políticas. También ha descrito a los inmigrantes como "envenenadores de la sangre de nuestro país", en un lenguaje que, según los demócratas, recuerda a la retórica racista de la Alemania nazi.
"Seamos claros: la orden ejecutiva de Joe Biden es para la amnistía, no para la seguridad fronteriza", dijo la vocera del equipo de campaña de Trump, Karoline Leavitt, en respuesta a las nuevas medidas.
Según la agencia estadounidense de Aduanas y Protección Fronteriza, las entradas mensuales de inmigrantes por la frontera sur alcanzaron un máximo arriba de las 300.000 en diciembre del año pasado, antes de descender a 178.000 en abril, una cifra inferior a la del mismo mes en 2022 y 2023.
Biden se ha visto presionado para adoptar una línea más dura en materia de inmigración no sólo por los republicanos, sino también por algunos demócratas de estados fronterizos como Arizona y Texas.
Aunque al principio de su mandato presentó un plan de reforma a largo plazo del sistema de inmigración y asilo, ha sido criticado por su lentitud a la hora de responder al aumento de las llegadas.
Fuente: El Cronista
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