Recesión: las pymes siguen con caída de ventas y preocupa la fuerte suba de los costos
Conforme a la Fundación Observatorio Pyme, cada vez hay una mayor distancia entre la realidad y lo que espera el sector hacia adelante. La producción y las ventas siguen deprimidas, mientras aumentan los despidos.
Las ventas de las pymes cayeron un 9,5% interanual en el segundo trimestre de 2024, acumulando una baja del 8,5% en el primer semestre, según el Observatorio Pyme. Esta situación genera preocupación en el sector, comparada con ciclos recesivos como los de 2014, 2018-2019 y el primer semestre de 2020. Aunque aún no se procesaron los datos de julio y agosto, los informes del Indec y consultoras privadas muestran una leve mejora intermensual, pero el aumento de costos salariales y de materias primas sigue siendo un desafío clave.
La reciente reducción del impuesto PAIS al 7,5% facilita la importación de insumos, aunque también podría fomentar la entrada de productos importados, lo que impactaría en la ya debilitada industria local. Según el economista Federico Poli, líder del Observatorio, las pymes sufren una pérdida de rentabilidad, ya que los precios de sus manufacturas evolucionaron por debajo de los tipos de cambio y de los precios al consumidor, afectando su capacidad de competir en el mercado.
En cuanto al empleo, las pequeñas y medianas empresas enfrentan recortes significativos. La ocupación cayó un 4,7% en las medianas y un 6,7% en las pequeñas. A pesar de esta situación, una encuesta de Industriales Pymes Argentinos (IPA) revela que el 51,9% de las pymes planea mantener su plantilla de trabajadores en el próximo semestre, aunque un 31% prevé recortes de personal.
Daniel Rosato, presidente de IPA, destacó que el 40% de las fábricas nacionales se encuentran endeudadas debido a la crisis productiva y la caída de las ventas, lo que genera incertidumbre sobre su capacidad para enfrentar la actual contracción económica. Además, el 43,3% de las pymes industriales espera un empeoramiento de la situación en los próximos seis meses, mientras que solo el 29,8% prevé una mejora en lo que resta de 2024.
El estudio del Observatorio Pyme muestra un leve incremento en el indicador de confianza, principalmente en medianas empresas, aunque persiste un tono pesimista. Menos de un tercio de las pymes tienen intención de invertir, y la brecha entre expectativas y realidad está en niveles máximos, similar a lo vivido en 2015-2017. La inestabilidad política, económica y social sigue siendo un problema destacado, junto con la falta de recursos humanos calificados y la baja rentabilidad del sector, según el informe.