Con la ayuda de cinco legisladores radicales y el PRO, el gobierno vetó la ley que aumentaba las jubilaciones
El veto presidencial al aumento de jubilaciones del 8,1% genera fricciones en la UCR y descontento entre los jubilados, en un contexto de alta inflación y recortes presupuestarios.
La Cámara de Diputados rechazó este miércoles la insistencia opositora con el proyecto de movilidad previsional. El proyecto original, elaborado por la Unión Cívica Radical (UCR), contemplaba una recomposición de 8,1% para los jubilados, con un costo que representaría el 0,43% del Producto Bruto Interno (PBI) este año.
El monto del aumento para los adultos mayores afectados por la devaluación de enero era de 18 mil pesos. A pesar de haber sido aprobado inicialmente por más de dos tercios de la cámara, fue vetado por el presidente Milei.
Este veto presidencial llega en un contexto de alta presión inflacionaria, con expectativas de que el índice de precios al consumidor de agosto se sitúe por debajo del 4%, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Sin embargo, la situación para los jubilados sigue siendo crítica, especialmente ante una canasta básica cuyo costo crece más rápido que el índice general de inflación.
El costo político de este veto no solo afecta a Milei, sino también a un grupo de legisladores radicales que, en una jugada inesperada, decidieron alinearse con el oficialismo. Entre ellos se encuentran Luis Picat (Córdoba), Pablo Cervi (Neuquén), Martín Arjol (Misiones), Mariano Campero (Tucumán) y José Federico Tournier (Corrientes), quienes participaron en una reunión con el presidente en la Casa Rosada para formalizar su apoyo al veto.
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— Es Tendencia AR (@EsTendenciaAR) September 10, 2024
Porque el diputado radical Mariano Campero votó hace pocos días la mejora a los jubilados y ahora va a acompañar el veto de Milei. pic.twitter.com/ecwXzslpLD
Este respaldo no ha estado exento de controversias dentro de la propia UCR. Pedro Galimberti, un radical designado para integrar la Comisión Técnica Mixta de la represa Salto Grande, fue reemplazado recientemente por Nancy Ballejos, alineada con el macrismo.
Asimismo, Pablo Yannibelli, otro miembro del radicalismo cordobés que responde al jefe de la bancada Rodrigo De Loredo, llamativamente fue nombrado interventor de la Universidad Nacional de Río Tercero esta misma semana, en lo que parece un intento del gobierno por asegurar lealtades clave en el partido.
En contraste con el ajuste a los jubilados, el Gobierno ha mantenido exenciones tributarias para empresas tecnológicas y unicornios como Mercado Libre, cuyos beneficios fiscales representan alrededor de 4 puntos del PBI. Esta política ha sido criticada por favorecer a los sectores más acomodados de la economía, mientras que se imponen restricciones presupuestarias sobre los jubilados y sectores más vulnerables.
En el plano educativo, la UCR también ha sido blanco de críticas. Si bien acompañaron la masiva marcha universitaria hace algunos meses, apoyaron un proyecto que declara la educación como un "servicio estratégico esencial", lo que limitaría el derecho a huelga de los docentes. En lo que va del mandato, los trabajadores de la educación han sufrido una pérdida salarial acumulada del 77%, y las tensiones no parecen ceder en un escenario de recortes presupuestarios y ajustes.
La decisión de la UCR de acompañar este veto ha dejado a muchos de sus votantes perplejos, especialmente en un contexto en el que el partido había movilizado a buena parte de la sociedad en defensa de la educación pública y los derechos de los jubilados.
Fuente: Marcelo Falak - Letra P
