El Gobierno oficializó la trazabilidad electrónica individual de los bovinos
El sistema comenzará a aplicarse a partir del 1° de marzo de 2025, pero tendrá vigencia plena desde el 1° de julio de 2026. Hasta esta última fecha, los dispositivos para cumplir esta medida serán provistos por el Estado.
Aunque las entidades rurales han planteado numerosos reparos a esta iniciativa, el Gobierno nacional hizo caso omiso y finalmente anunció la implementación de la trazabilidad individual electrónica de todos los bovinos, bubalinos y cérvidos que se utilizan en Argentina para la producción de carne y lácteos.
De todos modos, los reclamos del campo en algún punto fueron escuchados, ya que los plazos establecidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca para que esta medida se ponga en marcha son extensos e incluyen un largo período en que la implementación del sistema no tendrá costo para los productores, ya que el mismo lo solventará el Estado.
“Establécese, en el marco del Sistema Nacional de Identificación de Ganado Bovino, la utilización de tecnología electrónica como herramienta de identificación individual obligatoria para la trazabilidad de ganados bovinos, bubalinos y cérvidos a partir del día 1° de marzo de 2025, momento desde el cual los productores ganaderos deberán identificar todos los terneros/as al destete o al primer movimiento”, señala la resolución 71/2024 publicada este jueves en el Boletín Oficial.
Y agrega: “A partir de la fecha mencionada, el aludido Sistema Nacional deberá registrar todos los movimientos de los animales de las categorías referidas en el presente artículo, de manera de garantizar la trazabilidad individual”.
De todos modos, los plazos son amplios, en función de las diferentes características del ganado que queda involucrado en la medida.
“Aquellas categorías de ganado bovino, bubalinos y cérvidos que no tengan ningún tipo de identificación oficial preexistente, deberán ser identificadas electrónicamente antes del 31 de diciembre de 2025”, añade el texto normativo.
En otras palabras, la puesta en práctica real de este nuevo sistema ocurrirá recién dentro de casi dos años, dando un tiempo prudencial para que la cadena ganadera argentina pueda amoldarse.
Y de hecho, como se mencionó, hasta tanto esto ocurra, el Estado garantiza que se hará cargo de los costos que supone esta transición.