Diputados aprobó el proyecto que busca combatir la ludopatía y regular las ciberapuestas
El proyecto pretende prohibir la publicidad, promoción y patrocinio de los juegos de azar y de apuestas en línea. Es una problemática que afecta a 4 de cada 10 adolescentes, y en muchos casos es una tragedia familiar. El PRO y los libertarios, preocupados en los últimos días por los jóvenes y la literatura que leen, buscaron boicotear la sesión a favor del lobby del juego.
La Cámara de Diputados aprobó este jueves un proyecto de ley que busca regular el juego online y combatir la ludopatía, con 139 votos a favor, 36 en contra y 59 abstenciones. La normativa establece restricciones estrictas a la publicidad, promoción y patrocinio de juegos de azar y apuestas en línea en distintos medios, incluidas plataformas digitales, redes sociales, indumentaria deportiva y cartelería pública y privada.
El quórum para iniciar el debate se alcanzó gracias al apoyo de Unión por la Patria, la Coalición Cívica, la izquierda, Encuentro Federal, y parte del bloque radical. Los diputados de La Libertad Avanza y el PRO, escandalizados en las últimas semanas por la literatura que se lee en las escuelas bonaerenses, evitaron tomar una postura firme frente a un problema que afecta a miles de familias en el país.
El artículo 8, que establece la prohibición de publicidad de apuestas, fue uno de los puntos más discutidos. Este apartado obtuvo 134 votos positivos, 32 negativos y 34 abstenciones, principalmente de legisladores del PRO y la UCR. Ahora, el proyecto pasará al Senado para su tratamiento.
La discusión también estuvo atravesada por reportes sobre el impacto social del juego online. Un relevamiento reciente, realizado por especialistas en 360 localidades del país, expuso que 4 de cada 10 jóvenes ha apostado recientemente, mientras que un 30% reportó ansiedad o estrés por no poder realizar apuestas. Asimismo, se destacó la influencia del entorno, dado que tres de cada cuatro jóvenes conocen a alguien que realiza apuestas en línea.
La normativa se enmarca en un contexto donde figuras públicas y clubes deportivos han sido señalados por su vínculo con empresas de apuestas. A nivel nacional, también existen desafíos en el control de sitios ilegales que permiten apuestas a menores de edad y operan fuera del marco legal.