Daniel Abot sobre el panorama político: 'No hay debate, no hay proyecto claro'"
Daniel Abot analiza la crisis política y económica del país, destacando el reacomodamiento de sectores financieros que buscan mantener sus privilegios, a costa de políticas sociales. Además, critica la falta de autocrítica dentro del peronismo y la necesidad de un enfoque más realista y colaborativo ante la crisis.
Daniel Abot compartió su visión sobre la situación política y económica de Argentina, un tema que preocupa a muchos en un contexto de incertidumbre para el país. Durante una entrevista en "Primera Mañana" en la 99.5, Abot no dudó en señalar las contradicciones y dificultades que atraviesa la dirigencia política, tanto a nivel nacional como local.
Sobre el panorama político que se vislumbra para el futuro cercano, Abot expresó que "más allá de los gestos cotidianos que hace el gobierno, en muchos casos muy contradictorios y provocativos para llamar la atención, ¿qué es lo que hay de fondo detrás de todo eso?". A su juicio, detrás de estas acciones se oculta un "reacomodamiento de sectores financieros, parásitos", que buscan mantener sus privilegios a través de políticas agresivas hacia los sectores más vulnerables de la sociedad. "La política económica actual sólo beneficia al círculo financiero y exportador"
En este sentido, señaló que la agresión es constante, no solo en lo ideológico, sino también en lo económico. Un ejemplo claro de esta política fue la reciente liberación de importaciones, que afectó a productores nacionales como los de las naranjas y tomates, productos que ahora ingresan desde países como Egipto y Paraguay, lo que genera una competencia desleal para los productores locales.
Abot también abordó la crisis económica, señalando que "la economía va hacia un embudo que tiene una salida muy finita". Esta metáfora refleja su percepción de un proceso económico que concentra el poder y la riqueza en pocas manos, mientras que la mayoría de la población se ve excluida. Aseguró que los pequeños y medianos productores son los más perjudicados por las medidas implementadas por el gobierno, lo que deja en evidencia la falta de apoyo hacia los sectores productivos nacionales.
A lo largo de la conversación, Abot no escatimó críticas hacia la falta de autocrítica dentro de la dirigencia política, especialmente en el peronismo. Para él, "no esperes la autocrítica, con el nivel de dirigencia que tenemos no esperes la autocrítica". En este punto, destacó la falta de debate y reflexión dentro de los espacios políticos, lo que limita las posibilidades de construcción de un proyecto común. "Se mira mucho el ombligo", expresó, señalando que los dirigentes están más preocupados por sus intereses personales que por las necesidades de la sociedad.
Uno de los temas centrales fue la situación del peronismo y la crisis interna que atraviesa. Abot manifestó que el peronismo "no escapa a la crisis", y que, aunque el gobierno de Alberto Fernández había dado algunas respuestas sociales, culturales y educativas, la crisis venía desde antes. La ausencia de debate interno y la falta de claridad en los objetivos del espacio político actual dificultan la tarea de encontrar soluciones a los problemas que enfrenta el país.
En cuanto a las perspectivas para el peronismo, Abot fue claro: "la sociedad es un espectro mucho más amplio, no todo el mundo son peronistas, pero sí mucha gente tiene intereses en común". En este sentido, destacó la necesidad de ampliar las bases de sustentación y de poder tejer alianzas políticas que permitan representar a una mayor parte de la población, más allá de los límites ideológicos del peronismo.
El dirigente también habló sobre el rol de la CGT en el contexto actual. Aunque defendió la importancia de la central sindical como representante del pueblo trabajador, criticó la actitud de algunos dirigentes que, según él, han dejado de lado las necesidades reales de los trabajadores en favor de sus propios intereses. Abot recordó que la CGT debe ser una herramienta para defender los derechos de los trabajadores, no un espacio para que algunos dirigentes mantengan el control y privilegios personales.
Finalmente, Abot cerró su intervención con una reflexión sobre la crisis de la dirigencia política en Argentina. Aseguró que "hay que sacarse la careta y ser sinceros", invitando a los dirigentes a dejar de lado sus intereses personales y trabajar por el bien común. Según Abot, solo con un enfoque honesto y comprometido será posible superar la crisis actual y avanzar hacia un futuro más justo y equitativo para todos los sectores de la sociedad.