Gatic, Indular, Vulcabras y Dass: la historia de la fábrica que transformó Coronel Suárez
Con el cierre de la planta Dass y la pérdida de trabajo de 360 trabajadores, se pierde una pieza transversal de la industria de Coronel Suárez. A continuación, un repaso por la historia de la fábrica.
Gatic, una empresa argentina que se convirtió en un gigante de la industria del calzado deportivo gracias a la producción de licencias de alta calidad como Adidas, transformó el mercado y generó un fuerte impacto en Coronel Suárez y los pueblos alemanes a finales de los '70.
La fábrica, motor económico y social, produjo calzado de exportación hasta que la apertura económica y de las importaciones la llevaron a la quiebra en 2004. Con altibajos, la planta fue reactivada y adquirida por diferentes grupos empresarios. En 2022, el gerente general de Adidas afirmaba que la de Coronel Suárez era una "fábrica modelo", y que había alcanzado un récord de producción con 2,8 millones de pares de zapatillas. Tres años después, la empresa anunció el cierre definitivo de la planta, dejando a 360 familias sin empleo.
Los inicios de Gatic en Coronel Suárez: un impulso para la economía local
Gatic, fundada en 1953 por el armenio-argentino Eduardo Bakchellian, se consolidó como una de las principales fabricantes de indumentaria y calzado deportivo en Argentina. Durante décadas, la empresa operó múltiples plantas en el país. A partir de 1977, se instaló en Coronel Suárez, que se convirtió en un ícono de la industria local.
En su época de esplendor, especialmente durante las décadas de 1970 y 1980, Gatic fue un motor económico para el distrito. No solo fortalecía a la economía regional, sino que también generaba un tejido social en torno a la actividad fabril que cambió para siempre la fisonomía de Coronel Suárez y los pueblos alemanes.
Gatic experimentó su gran despegue al obtener las licencias para producir en Argentina productos europeos de alta calidad. Tras superar desafíos administrativos y técnicos, Gatic revolucionó el mercado local al introducir productos Adidas. Además, innovó en la venta al transformar tiendas en modernos puntos de venta y expandió su presencia nacional. Su éxito se consolidó con la exportación, incluso a la propia Alemania, obteniendo más licencias de marcas internacionales como Umbro, Le Coq Sportif, LA Gear y New Balance.
La planta en Coronel Suárez operaba con tecnología avanzada para la época, lo que permitía alcanzar altos niveles de productividad. En los años 80, Gatic diversificó su producción, incluyendo líneas de ropa deportiva y complementos, consolidándose como una empresa clave en la cadena de valor del sector. Durante estos años, Gatic exportaba a mercados internacionales, lo que generaba divisas y una reputación de calidad para la industria argentina.
Crisis y quiebra: el declive de Gatic
Sin embargo, con la apertura económica y la llegada masiva de importaciones durante la década de 1990, Gatic comenzó a enfrentar dificultades. Los productos importados, generalmente más baratos, erosionaron la competitividad de las empresas nacionales.
A fines de 2001, tras la crisis del gobierno de Fernando de la Rúa, Gatic presentó una convocatoria de acreedores. La empresa suspendió a su personal y cerró temporalmente sus plantas, incluyendo la de Coronel Suárez, debido a la caída de ventas y problemas en la cadena de pagos. En julio de ese año, los operarios llevaron a cabo una protesta por los salarios adeudados durante dos meses. Los 1700 operarios de la planta de Coronel Suárez bloquearon tres caminos de acceso a la localidad, mientras que los 330 trabajadores de la planta de Pigüé cortaron la ruta 33.
En 2004, la Justicia decretó la quiebra de Gatic, poniendo fin a su operación como grupo empresarial. Tras el cierre, la planta de Coronel Suárez fue adquirida por el grupo económico local ECyT-ar, que pagó 17 millones de pesos por las instalaciones de Coronel Suárez, Las Flores, Pilar y Pigüé, que buscaba reactivar la producción y preservar puestos de trabajo, permitiendo la reincorporación de una parte significativa de los trabajadores despedidos. Sin embargo, la transición no estuvo exenta de desafíos, como la modernización de las instalaciones y la adaptación a nuevas demandas del mercado.
En 2005, alumnos y alumnas de la Unidad Academia Julio C. Lovecchio presentaron un video de 30 minutos sobre la historia de Gatic en Coronel Suárez, desde sus inicios en 1977 hasta su quiebra en 2004. Este trabajo, realizado por un grupo de 10 estudiantes, surgió tras una invitación de la Comisión Provincial de la Memoria y fue exhibido en Chapadmalal. El video incluye testimonios de trabajadores, vecinos y dirigentes, acompañado por materiales de archivo.
Indular y Vulcabras: la revitalización de la planta tras el cierre de Gatic
En 2006, el control de la planta pasó a manos de Indular, una empresa del rubro calzado que buscaba aprovechar la infraestructura y experiencia laboral existente. Durante este período, se reactivó la producción de calzado deportivo bajo diferentes marcas, estabilizando en parte la operación.
En 2009, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitó las instalaciones de la empresa Indular S.A. del Grupo Vulcabras -en ese entonces, el mayor fabricante de calzado y artículos deportivos de Latinoamérica- . En ese entonces, frente a los más de 2.000 trabajadores que formaban parte de la empresa, aseguró que esta planta es "un símbolo que permite palpar las ventajas del modelo productivo llevado adelante desde 2003".
Además, la primera mandataria elogió la tarea de las autoridades de Indular: "se trata de empresarios que se han comprometido con más inversión y sueñan con un Mercosur que produzca para el mundo".
El presidente del Grupo Vulcabras, Milton Cardoso, señaló que "la industria brasileña del calzado es la tercera del mundo. Juntos, podemos hacer que la industria del calzado del Mercosur sea la segunda más importante del mundo", al tiempo que advirtió que "depende de nosotros y de las políticas de los gobiernos impedir las importaciones desleales que amenazan la industria local".
Posteriormente, en 2010, el grupo brasileño Vulcabras adquirió las instalaciones, reforzando la producción de calzado deportivo con marcas reconocidas como Olympikus. Bajo su gestión, se realizaron inversiones para modernizar equipos y aumentar la productividad, logrando mantener activa la planta durante varios años.
En 2009 Leandro Beier publicó el libro "La Fábrica. De Gatic a Indular-Vulcabras". Se encuentra disponible online . El libro analiza el impacto socioeconómico de la fábrica, desde su llegada en 1977 hasta su quiebra en 2004, a partir de documentos y de las experiencias de los trabajadores y trabajadoras, principalmente de Santa María.
Dass: expansión, crisis y el cierre definitivo de la planta en Coronel Suárez
En 2015, Dass, otra multinacional brasileña del sector calzado, tomó el control de la planta en Coronel Suárez. Dass operó con contratos para grandes marcas internacionales como Nike y Adidas.
Sin embargo, en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, ante la apertura de las importaciones y la caída del consumo, la empresa más importante del distrito notificó suspendió trabajadores y los intimó a que se sumaran a un plan de retiros voluntarios, al que finalmente adhirieron 529 de sus casi 1960 operarios.
Ese mismo año, el Concejo Deliberante declaró por unanimidad la Emergencia Laboral del sector privado debido a la grave situación generada por los despidos, suspensiones y retiros voluntarios.
En 2022, durante el gobierno de Alberto Fernández, Dass anunció la incorporación de 100 nuevos trabajadores en su planta de Coronel Suárez, lo que elevó su personal a 850 empleados. Este crecimiento fue impulsado por un acuerdo con Adidas, que buscaba aumentar la producción en un 20% respecto al año anterior, consolidando la planta como un modelo de innovación y productividad en el país.
La fábrica, clave tanto para la economía local como nacional, siguió siendo un ejemplo del impacto de la industria en el empleo y el desarrollo regional. Empresarios destacaron su relevancia histórica y los esfuerzos para mantenerla activa como motor de crecimiento en la comunidad.
No obstante, en enero de 2025, en medio del ajuste del gobierno de Javier Milei, por la la caída de la demanda, altos costos de producción y menor protección frente a importaciones, Dass notificó el cierre definitivo de la planta en Coronel Suárez, dejando sin empleo a cerca de 360 trabajadores.