Salida de Argentina de la OMS: el MOSAPRO expresó en un comunicado el impacto del aislamiento sanitario
El MOSAPRO expresó preocupación tras la salida de Argentina de la OMS, advirtiendo sobre el riesgo de aislamiento sanitario y vulnerabilidad ante emergencias. La organización instó al gobierno a priorizar la salud pública y fortalecer un sistema basado en derechos, en lugar de lógicas de mercado.

El gobierno de Javier Milei retiró a Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), justificando la medida en una supuesta "soberanía sanitaria". El presidente celebró la decisión en redes sociales, criticando a la OMS por ser "ideólogos de la cuarentena cavernícola" durante la pandemia. Desde La Libertad Avanza afirmaron que esto brindaría "más flexibilidad" para definir políticas sanitarias, aunque expertos advirtieron que podría limitar el acceso a vacunas e insumos críticos.
La infectóloga Florencia Cahn resaltó el rol clave de la OMS en emergencias sanitarias, mientras el médico Luis Cámera destacó su valor académico y regulador. Por su parte, el Movimiento Sanitario Provincial (MOSAPRO), surgido en 2020 bajo el impulso del entonces ministro Daniel Gollan, busca promover un sistema de salud integrado, con el Estado como garante del derecho a la salud. Ante esta decisión, la organización expresó preocupación y llamó a reforzar la construcción de un sistema sanitario basado en derechos y no en lógicas de mercado.
A continuación, el comunicado del Movimiento Sanitario Provincial:
Desde el Foro de Sociedades Científicas, Organizaciones de la Sociedad Civil y Universidades, instamos a las autoridades nacionales a revisar esta medida y a priorizar la salud de las personas por sobre decisiones que solo conducen al aislamiento y al debilitamiento de nuestro sistema sanitario.
El anuncio del gobierno argentino sobre el inicio del proceso de retiro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) representa un grave retroceso para la salud pública del país. Argentina no puede prescindir de los mecanismos globales de cooperación en salud sin asumir costos severos para su población.
La OMS no solo establece estándares sanitarios internacionales, sino que también articula estrategias ante emergencias, coordina respuestas frente a epidemias y facilita el acceso a medicamentos e insumos críticos. En un mundo interconectado, renunciar a estos espacios de cooperación nos deja en una posición de mayor vulnerabilidad ante crisis sanitarias actuales y futuras.
Para un país que depende de la importación de tecnología médica esencial, el aislamiento internacional pone en riesgo el acceso a equipamiento clave. El impacto de esta decisión se traducirá en mayores dificultades para garantizar diagnósticos, tratamientos y respuestas rápidas ante emergencias.
Los sistemas de salud no pueden sostenerse en la autarquía. La salud no es un tema de soberanía mal entendida ni de disputa política; es un derecho humano y una prioridad que requiere compromiso con el bienestar de la población.