Leo Schaab, de Cruzada Solidaria, sobre la asistencia en General Cerri: "Era como meterte a una laguna con un pueblo adentro"
El temporal que afectó Bahía Blanca, Ingeniero White y General Cerri movilizó a Cruzada Solidaria, que desde Coronel Suárez coordinó esfuerzos para asistir a las zonas más afectadas. Un grupo de doce voluntarios trabajó desde el viernes, distribuyendo colchones, frazadas y otros elementos esenciales. Aunque se restablecieron la luz y el agua, las necesidades siguen siendo urgentes. La labor continúa, apoyando tanto a los damnificados como a los bomberos, quienes trabajan sin descanso desde el inicio de la emergencia.

El temporal que golpeó a Bahía Blanca y a los localidades de Ingeniero White y General Cerri dejó un escenario de devastación que movilizó a múltiples organizaciones solidarias. Entre ellas, el grupo suarense Cruzada Solidaria coordinó esfuerzos para llevar ayuda a las zonas más afectadas. "Nos habían avisado de la situación el viernes temprano, que se estaba complicando mucho, y si podíamos llevar botes, canoas, kayak, lo que pudiéramos, e ir a ayudar", explicó Leo Schaab, referente de la agrupación.
Desde ese momento, un grupo de doce personas, con cuatro vehículos, se trasladó a Cerri y trabajó en la emergencia hasta el lunes. "Era como meterte a una laguna con un pueblo adentro y gente por todos lados haciendo señas para que los saquen de los techos", describió Schaab, evidenciando la magnitud del desastre.
La labor de Cruzada Solidaria se ha centrado en la distribución de elementos esenciales para los damnificados. "Ayer sobre la media tarde había regresado la luz y la planta potabilizadora de agua en Cerri", señaló Schaab, lo que permitió aliviar algunas de las urgencias. Sin embargo, la necesidad de colchones, frazadas y sábanas sigue siendo prioritaria. "La gente ahora está sacando barro, muebles mojados, camas, colchones, todo para afuera", detalló.
La respuesta de la sociedad ha sido contundente, con múltiples campañas de recolección y voluntarios que se suman a la asistencia. "Cuando pasa algo así, vos fijate que hay campañas en todos lados. En Suárez mismo hay cuatro, cinco, seis campañas, agrupaciones que viajan, que llevan cosas, que reparten", destacó Schaab. "Estoy orgulloso de la Argentina. Esto es una catástrofe, pero ver que la gente se pone al servicio del otro me enorgullece".
En cuanto a la distribución de donaciones, surgieron algunas críticas sobre la llegada de los recursos a los afectados. Schaab aclaró la situación: "Las donaciones llegaban a un galpón grande en Cerri y también a los bomberos. Lo de bomberos se repartía en las zonas afectadas, donde solo podían llegar los camiones del Ejército. El resto, la gente debía ir a buscarlo". Sin embargo, reconoció que hubo confusión respecto a esta metodología: "La gente estaba en su casa esperando que pasen a llevarles ayuda, pero necesitabas una cantidad de vehículos impresionante para repartir todo".
A medida que la situación avanza, Cruzada Solidaria ajusta sus estrategias para optimizar la distribución de recursos. "Nosotros ahora venimos con cinco vehículos muy cargados. Vamos a limpiar domicilios y repartir colchones, camas y frazadas", explicó Schaab. Además, parte de la ayuda se destinará a los propios bomberos de Cerri, quienes han trabajado sin descanso desde el inicio de la crisis. "Algunos cerraron la puerta de su casa el viernes y todavía no pudieron volver", concluyó.
La labor solidaria sigue en marcha y las donaciones continúan siendo necesarias para la recuperación de las zonas afectadas. La comunidad ha demostrado una vez más su capacidad de respuesta, pero el desafío persiste: garantizar que la asistencia llegue a todos los damnificados en el menor tiempo posible.